Lo que os cuento ahora, es algo que yo misma estoy implementando. Y aunque a veces me lo salte, mi larga experiencia en psicología me ha enseñado que una buena estructura (flexible, pero firme) soporta muy bien los cambios. Así que en esta nueva situación, hay que diseñar una buena estructura.
Estamos viviendo un periodo complicado debido al Covid19, hay que quedarse en casa para proteger y protegernos, y no sabemos muy bien cuánto durará. La ansiedad puede aparecer y crecer según avancen las semanas.
Si encuentras que vives malos momentos con ansiedad que no manejas o que empiezas a tener comportamientos que no te agradan, consulta a un profesional. Con la psicología online llevamos años funcionando y con buenos resultados.
El ser humano maneja muy mal la incertidumbre, prefiere saber algo negativo que no saber nada. Por eso esta situación se torna complicada, porque nadie puede darnos respuestas certeras de algunas preguntas. Pero hay que aceptar que las cosas son así, para poder manejarlas mejor.
¿Qué hacer?
Importante, importantísimo crear rutinas que incorporen la higiene básica y mental, el trabajo (si es posible), el ocio y comunicarse con el exterior. Todos estos pasos pasan por dos cosas importantes: despegarnos del móvil y ver las noticias una o dos veces al día máximo. Un superpoder en esta era de la información, es saber filtrarla, para no confundirnos, y no generar pensamientos distorsionados o catastrofistas.
HIGIENE BÁSICA
Aquí hablaríamos de mantener practicamente el mismo ritmo que en días de diario, es decir las duchas, los dientes, cambiarse de ropa, peinarse, colonia y maquillaje si te apetece… aquello que además de asearte te ayuda a sentirte bien contigo mismo. Mantener los buenos hábitos, también de cara a la reincorporación, (si no, los podemos perder y luego nos costará mas). Y está demostrado que la higiene básica y mental, previenen episodios depresivos y de ansiedad. Incluso se recomienda cambiarse de calzado a algo cómodo, y no andar en pantuflas todo el día.
HIGIENE MENTAL
Aquí entran ideas como la de hacer un horario que incluya hora de levantarse y acostarse, trabajo y ocio, tiempo para cocinar y para conectarse con el mundo.
– Horario de sueño lógico (no hace falta madrugar mucho, pero que den las 10 en la cama todos los dias, ni las 00 en el sofá todas las noches). Un buen horario, acorde con las horas de luz mejora el metabolismo corporal y la salud mental. Si algo tenemos estos días, ¡¡¡¡es tiempo!!!
– Si teletrabajas…. También recomiendo un horario de trabajo que se respete, con descansos, y a ser posible en una habitación concreta diferente de la zona de ocio. Si hay niños en casa, sería deseable que también tengan un horario de tareas. Y si hay varios adultos, pues negorciar y ponerse de acuerdo para repartr tiempos de trabajo. Mejor organizarse en bloques (de nuevo, si es posible) de forma que sólo se trabaje por la mañana o por la tarde y así evitar la procastinación.
OCIO
Coger un folio y apuntar esas cosas que nunca se hacen en casa (no sólo limpieza)… Ordenar, hacer un álbum, hacer cuentas de la casa, leer o releer un libro, ponerte un concierto antiguo o nuevo que quieres ver, escuchar ese podcast. Bajarse unos pasatiempos de intenet, poner un documental de esos que te gustaría ver pero siempre se hacen largos, cambiar la distribución de los muebles, reparar ese cajón que no cierra con un tutorial de un video… Intentar centrarte en una actividad cada día, en una, y realizarla.
– Descansos, desconectar. Ese momento de parar o de terminar una tarea, algo de música, poner un aperitivo sano y sentarse junto a la ventana para sentir la luz y la vitamina D (y mejor para tí si tienes un balcón o terraza). Mirar, escuchar los pájaros, fijarte en el árbol que florece delante, o en qué color tiene las cortinas el vecino. Desconectar sin mirar el móvil, practicando el «aquí y ahora». Observar, escuchar y sentir durante al menos 10-15 min al día, es un práctico ejercicio de mindfulness que siempre te beneficiará.
– Ejercicio físico y relajación. Una rutina diaria, sencilla de 30 min ayudará a que el cuerpo se desentumezca, se estire y el cerebro genere una dosis de dopamina y endorfinas. Internet es una mina de oro de videos de ejercicios… ¡hay que aprovechar! Y por otro lado, practicar una relajación diaria (de 10 min mínimo) ayudará a las neuronas a frenar, a conectar con el ritmo corporal y a mantener un buen equilibrio de serotonina en nuestro cerebro.
– Desahogo. Sólo o con alguien, es bueno permitirse en un momento dado, un episodio de llanto o de miedo, de desesperación o de rabia… hablandolo en alto incluso aunque estés solo. Y después tomarte unos minutos para respirar. Acumular emociones suele acabar en malestar, y esta es una situación lógica para sentir una montaña rusa en el interior.
CONECTARTE CON EL EXTERIOR.
No sólo por whatsapp o mensaje, propongo elegir a un amigo o familiar y cada día, hacer una llamada. Intentar no hablar solo del aislamiento, sino aprovechar para preguntarle por la familia, por cómo le va la vida, por sus planes de verano, recordar una anéctoda del vuestro pasado, planificar una quedada… De este modo reconectamos con gente, con antiguos amigos, con familiares y crear una ronda de llamadas. Cada día dejan buen sabor de boca, alimentan la autoestima y será bueno para el corazón (literalmente).
HUMOR
Es una herramienta natural en algunas culturas, y que ayuda a sobrellevar los malos momentos. Elige el humor siempre que puedas para comunicarte en casa o con los amigos por teléfono, elige el humor para seleccionar una pelicula o serie que te haga reir, e incluso para buscar información sobre la pandemia en internet. Los estudios sobre astronautas en el espacio lo demuestran.
Insisto, la experiencia en psicología me ha enseñado que una buena estructura (flexible, pero firme) soporta muy bien los cambios. Así que en esta nueva situación, hay que diseñar una buena estructura. ¿Diseñas la tuya?
Y si se empiezan a notar sintomas depresivos, desgana excesiva, crisis de ansiedad o simplemente no sabes cómo afrontralo, es bueno contactar con un profesional y pedir consejo.
Hoy en dia la psicología online estña ampliamente extendida, y seguro que encuentras un profesional al que pedir ayuda. No lo dudes.