Estas últimas semanas es una pregunta que le hago a mis pacientes y a mi entorno personal. ¿Cómo estas llevando la situación? ¿Cómo estas tú? Hoy, caminando por la calle hacia el trabajo he visto este cartel que me ha encantado…
Y me ha recordado algo que hablo con los pacientes estos días. La salud mental se resiente en todos nosotros. Que llevamos ya mucho tiempo con nuestras rutinas cambiadas, que hemos renunciado por un bien común a muchos bienes individuales, que hemos cambiado nuestras prioridades… pero también que hemos dejado por el camino muchas actividades beneficiosas y motivaciones que nos gustaban. Se trata de surfear la ola, para no caer al agua muchas veces y que nos revuelque.
Y al principio fue difícil porque había mucho miedo e incertidumbre, pero también ganas de enfrentar la situación y volver al gusto por las cosas pequeñas y sencillas. Estábamos en esta historia de ciencia ficción llamada Covid-19 y nos gustaba pensar que la película tenía un final no muy lejano.
Ahora, sabemos lo que hay y parece que de momento no va a cambiar mucho, nos cuesta ver la luz al final del túnel. La situación se alarga y con ella nuestra salud mental se cansa y se desespera también. Yo lo noto algunos días cuando veo el cielo gris y la calle llena de mascarillas… se me arruga un poco el estómago. Hemos perdido temporalmente los abrazos, los afectos, las reuniones, las caras completas, los viajes, las aventuras… Hemos ganado las llamadas, la preocupación sincera del vecino, la colaboración, las rutinas hogareñas, los juegos de mesa…
Mantengamos ciertas buenas costumbres que nos ayudarán:
- Medita o practica la relajación. Todos los días 10 min y notarás los beneficios en dos semanas.
- Deporte, deporte y deporte. Deporte cardio y aeróbico para ayudarte a soltar adrenalina y pensamientos en bucle.
- Comunícate. Familia, amigos, tenderos de la zona… habla y relaciónate. Se están viendo hábitos de aislamiento preocupantes.
- Mantén buenas pautas de higiene y autocuidado.
- Práctica la visualización porque tiene muchos beneficios. Visualiza el cambio, visualiza una actividad futura placentera, visualiza un viaje. Porque llegarán, todavía no sabemos cuándo pero llegarán.
- Pide ayuda. Porque es de valientes no arrugarse y pedir que te ayuden… y sobre todo es de listos. Amigos, familia, psicólogos, médicos… a quien sea, pero pide ayuda.
Cada uno en sus vivencias habrá crecido y decrecido con esta etapa histórica que estamos viviendo. No olvidemos que debajo de las mascarillas hay sonrisas que se ven en los ojos y se escuchan en la voz. Practíquemos la amabilidad, la escucha, la llamada inesperada con cariño… porque nos necesitamos unos a otros para seguir surfeando la ola.