Un breve comentario sobre la terapia Gestalt, para acercar a la gente a esta excelente herramienta terapéutica, y a un estilo de vida responsable y autónomo. Como decía F. Perls, padre de la psicoterapia Gestalt: «Tú eres tú, y yo soy yo»…
“Yo soy yo, y tú eres tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas y, tú no estas en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres tú, y yo soy yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos, y coincidimos, es hermoso.
Si no, que nos vaya bien, no puede remediarse.
Tú eres tú, y yo soy yo” (Fritz Perls)
El enfoque Gestáltico es un enfoque holístico; es decir, percibe a las personas, como totalidades. En Gestalt decimos que «el todo es más que la suma de las partes». Todo existe y adquiere un significado al interior de un contexto específico; nada existe por sí solo, aislado. Si entro en un bar con hambre, me fijare en el menú. Si entro en un bar cansado, me fijaré en las sillas. Si entro en un bar con sueño, me centraré en buscar excusas para irme de alli.
La psicología Gestalt es más que una terapia, es una forma de vivir la vida con los pies bien puestos en la tierra. Es un modo de moverte de forma plena, libre, entendiendo donde están los propios límites y de qué nos podemos ocupar…y de qué no.
Nos enseña a hacernos cargo de lo nuestro, de nuestras necesidades, de pedir ayuda, de nuestros caprichos y de nuestras responsabilidades. Por eso es importante centrarse en el «aquí y el ahora», en el momento para poder «darse cuenta» de aquello que importa, incomoda o preocupa y poder darle una solución. De esta forma «cerramos» un episodio o ciclo.
En terapia Gestalt nos gusta cambiar el «por qué» por el «cómo». Nos ayudará a dejarnos de preguntas que no siempre tienen respuesta y a centrarnos en lo que nos puede dar la solución, en lo que es más realista y sobre todo en lo que nos hace crecer.
Con técnicas diferenciales de preguntas, introspección, ejercicios de polaridades, silla vacía… la psicología Gestalt te ayudará a ver las cosas desde otra perspectiva para ver nuevos enfoques, y para darse cuenta de dónde fallamos. Dejarse de fantasear, atormentarse por el pasado o futuro y centrarse en lo que realmente pasa, en lo que no queremos ver o en nuestras defensas.
Y todo ello integrando el cuerpo y la mente, porque los pensamientos no rigen todos nuestros actos, y no siempre son certeros. Nuestro cuerpo, nuestra alma, nuestro estómago y nuestra piel también tienen algo que decir en nuestras experiencias, en la memoria de lo que hemos vivido o en las decisiones que queremos tomar. Y hay que escucharlos.
En la consulta de psicología en Madrid, se integran herramientas de gestalt con otras metodología para lograr los mejores resultados.
Para saber mucho más de Gestalt podeis leer este estupendo documento de Cesar Vásquez