Toda la vida dando abrazos y no fue hasta la universidad donde entendí que pueden ser mucho mejores que el mejor de los besos. ¡Los abrazos son buenos para la salud!

Las investigaciones de neurociencia revelaron que cuando un abrazo se alarga, unos 15-20 segundos, nuestra bioquímica cambia. Si, la bioquímica, esa responsable de nuestro estado de ánimo y de algunas enfermedades.

La razón es que un abrazo sincero produce oxitocina, también conocida como la hormona del bienestar, de la confianza y la actitud positiva.

Esta sustancia tiene muchos beneficios en nuestra salud física y mental, nos ayuda a relajarnos, a sentir seguridad, a relacionarlos socialmente y calmar el miedo.

¡Y es que las mejores cosas de nuestra vida son gratis! Un fabuloso relajante que producimos cada vez que tenemos a una persona en nuestros brazos, o que nos envuelven a nosotros. No te limites a los 3 segundos de media de un abrazo normal. Es una lástima que nos de vergüenza.

¿Quieres probar? Haz el experimento abrazando las próximas veces al menos 7-10 segundos, seguro que ya lo notas y lo notan 😉

Una de las cosas que trabajamos en consulta de psicología cuando trabajamos la intimidad y la introspección es la capacidad de dar/recibir afecto, muchas veces practicando el abrazo. ¿Qué tal das los abrazos tú? ¿Qué tal los recibes?

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